Espero que os vaya genial a todos y a todas y que estéis disfrutando del día del padre en familia. El tema que he escogido para comentar hoy es las relaciones personales. Como sabemos el ser humano necesita las relaciones personales para enriquecerse y expandirse como persona. Una frase que me gustó mucho cuando estudié antropología es "Necesitamos conocer y comprender las otras culturas para entender la nuestra", lo que quiero mostrar con esta frase es que necesitamos el conocer a los demás para llegar a entendernos y a enriquecernos con las formas de ser y vivir de los demás.
La "Nueva normalidad" que nos encontramos a día de hoy por el COVID-19 nos ha afectado directamente en la forma de relacionarnos, es la famosa frase de "la distancia de seguridad". El COVID-19 se propaga por contacto y esto ha obligado a que no podamos relacionarnos como estamos acostumbrados y como nos llena, que es creando vínculos por medio del afecto, teniendo el contacto una gran importancia. Estamos observando que por causa de esta forma de relacionarse las personas se han vuelto más distantes e individuales, al quitarnos esa manera de relacionarnos veo como nos está condicionando hacia un comportamiento más esquivo y más frío.
Todos estos cambios los han sufrido principalmente las personas mayores, pues estas durante el estado de alarma (el confinamiento) muchas personas de estas edades tuvieron que quedarse solas, sin su familia afectando esto directamente a la mente de los ancianos. Este grupo social ha sufrido una soledad en un momento de su vida dónde la familia vuelve a tener una importancia muy grande. Cabe agradecer a todas las personas que tomaron cartas en el asunto y facilitaron que estas personas pudiesen conectarse con sus familias por medio de videollamadas, audios, canciones, etc... Por este lado contemplé un lado de la sociedad precioso, humilde y cooperativo, ver a tantas personas luchar por una causa tan bonita como hacer la cuarentena más amena para este grupo de edad avanzada revolvió algo dentro de mi, algo que a día de hoy le llamo esperanza, esperanza para volver a la vida de antes, esperanza en la sociedad para remar hacia el mismo lado que es algo fundamental hoy, esperanza que llena la vida de ilusión.
Así que os animo a todos y a todas a que no os quedéis con las palabras dentro, que le digáis a vuestros abuelos, vecinos mayores y a todas las personas de vuestro alrededor lo que sentís por ellas. Parto de este pensamiento puesto que creo que es el mejor de los momento para actuar de esa manera, las personas mayores lo han pasado muy mal y muchos siguen sin poder ver a su familia. Mostrar esa actitud es fundamental para ellos y para el resto de personas.
Por último gustaría deciros que somos nosotros quiénes formamos el futuro de la sociedad, ahora la sociedad tiene un gran número de necesidades (algunas de las cuáles ya existían antes del COVID-19) y tenemos que cubrirlas, para que podamos gozar nosotros y las generaciones futuras de una calidad de vida mejor.
Fuente de la información expuesta: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742020000300007
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